Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2020

Antoar. Anotar.

Imagen
Este domingo hemos ido mi madre, mi hermana y yo a casa de mi hermano. Mi hermano me ha contado que el finde se lo ha pasado escribiendo. Una libreta y un boli. Y que hace mucho tiempo que no lo hacía. Se siente más cómodo pensando en un discurso oral. Hablando con el otro. Ese otro puedo ser yo ahora. Me cuenta que las ideas le van surgiendo en la conversación. Y es verdad. Yo soy testigo de sus hallazgos filosóficos. Prácticamente una vez a la semana, me acorrala y yo me dejo acorralar, con un discurso que va haciéndose casi solo. Como si el que hablara por la boca de mi hermano fuera su propio pensamiento estimulado por mi resistencia, en un principio, a aceptar su tesis, acompañada luego por mi rendición casi incondicional a escuchar el desarrollo de su tesis y su posterior transformación en otra. Una especie de juego hegeliano oral. Supongo, me dice, que me siento empujado a salir del laberinto de mi cabeza y uso como hilo el interés de mi interlocutor y de alguna forma (socrática